Hace mucho tiempo que las aseguradoras dominan la capacidad de extraer información de grandes volúmenes de datos. Pero la cantidad de datos disponibles está explotando, en gran parte gracias a Internet of Things (IoT), o la red de dispositivos conectados que intercambian información a través de sensores integrados. Mientras que otras industrias están aprovechando activamente estas nuevas fuentes de datos para impulsar la innovación y aportar valor adicional al cliente, el sector asegurador se está quedando atrás. LexisNexis encargó el estudio “IoT y grado de adopción en el sector asegurador” para determinar hasta qué punto los operadores están listos para recopilar, analizar y obtener información de las enormes cantidades de datos de IoT.
El estudio reveló que:
Los encuestados aún siguen avanzando con cautela en la toma de decisiones cuando se trata de usar datos de IoT, aunque aproximadamente seis de cada 10 indican que creen que otras compañías lo están haciendo. Esto sugiere que muchos están esperando a ver qué sucede, y es probable que utilicen los sistemas internos existentes hasta que se demuestre el retorno de la inversión de IoT. A pesar de que las aseguradoras procuran implicarse de forma cautelosa, factores externos reclaman acciones más inmediatas.
Hay que tener en cuenta que los dispositivos conectados tienen la propensión a alterar la naturaleza misma del riesgo. Imaginemos un mundo donde el riesgo puede evaluarse casi en tiempo real. Esto podría tener importantes implicaciones para la suscripción de pólizas, ya que disponer de más datos se traduce en información más precisa y sólida sobre el titular de una póliza. También podría afectar la forma en la que se gestionan los siniestros, con oportunidades para mitigar o incluso prevenir siniestros antes de que ocurran a través de más información para prevención activa de daños obtenida de los sensores.
Además, más fuentes de datos están generando nuevas oportunidades de negocio para las aseguradoras. El aumento de datos sobre un consumidor puede proveer ofertas de productos más relevantes y personalizadas e interacciones personalizadas con los clientes. El acceso instantáneo a los datos promueve un cambio de los servicios reactivos a los proactivos (alertas Think Storm) y diferentes tipos de modelos de negocios.
Finalmente, además de las consideraciones de desarrollo de productos para priorizar una estrategia de IoT, las aseguradoras también corren el riesgo de ser superados por competidores de fuera de la industria de seguros que tienen acceso directo a los datos de sus clientes.
La cantidad de datos sin precedentes de IoT y sus dispositivos conectados pondrán información en tiempo real en manos de las aseguradoras, creando el potencial para una disrupción total en la industria a través de una toma de decisiones del riesgo completamente redefinida. Existen muchas oportunidades: una suscripción y resolución de siniestros más proactiva, ofertas y servicios de productos personalizados y nuevos modelos de negocio. Sin nadie muy por delante, ahora es el momento para que todas las aseguradoras aprovechan las oportunidades que se presentan y contribuyan a diseñar el futuro del sector.